El entorno alimentario es muy dinámico, interactivo y en constante evolución, lo que dificulta su comprensión. El Panel de Alto Nivel de Expertos del Comité de Seguridad Alimentaria de Naciones Unidas lo define como el contexto físico, económico, político y sociocultural en el que los consumidores se involucran con el sistema alimentario para tomar sus decisiones sobre la adquisición, preparación y consumo de alimentos.
Los entornos alimentarios también son el escenario en el que residen las tensiones de poder, a veces con reglas y regulaciones explícitas, a menudo con desigualdades subyacentes. Cuando se diseñan de manera efectiva, respaldadas por el conocimiento y la comprensión del concepto de entorno alimentario, las políticas gubernamentales y las medidas fiscales pueden influir positivamente en los alimentos disponibles para los consumidores y conducir a elecciones dietéticas más saludables.
Desde la perspectiva del entorno alimentario, las iniciativas que aumentan la demanda de los consumidores de dietas saludables, como las comunicaciones de cambio de comportamiento del consumidor, el marketing social y la educación nutricional, son fundamentales para mejorar la nutrición. El entorno alimentario digital exige una mayor conciencia del papel cada vez más importante de la tecnología digital e Internet en la influencia del comportamiento de consumo de alimentos, la salud y la nutrición.
Si bien todos los actores tienen un papel importante que desempeñar en la configuración de entornos alimentarios saludables y sostenibles, los gobiernos tienen la responsabilidad principal del diseño de políticas públicas. Al trabajar con actores de la sociedad civil y del sector público en la implementación, monitoreo y evaluación, pueden generar políticas transformadoras y alentar a las empresas a hacer que los alimentos nutritivos sean más convenientes y asequibles para los consumidores.
El etiquetado de los alimentos, el posicionamiento de los productos, la publicidad, la promoción y el marketing tienen una influencia particular en los patrones de consumo, especialmente cuando los niños son el público objetivo.
En el número 44 de la publicación UNSCN NUTRITION se abordan estos temas, ampliando la comprensión de los puntos de entrada que pueden ayudar a transformar los sistemas alimentarios, haciéndolos funcionar mejor para ofrecer dietas saludables y sostenibles.